Poema inoportuno

Estaría perfecto ser un poeta

encerrado en un faro.

Él, su soledad y el mar 

la tristeza como inspiración.

Escuchar a las gaviotas

sería la gloria

y no a las inmundas palomas

gordas, deformes, defecadoras seriales.

No tengo océano

ni faro, ni descripciones estrambóticas

ni sal que me seque la piel.

No hay hipérboles, ni hipérbaton

en las palabras.

Solo tengo una ciudad

la cual no me pertenece,

unas palabras, un hilo conductor

que se deshilacha

cuando le busco

(a la vez que le plagio una frase a una canción)

sentido a todo esto.